Verdaderamente la maternidad es un Favor del Dios Altísimo. Asimismo recitó el Angel que visitó a una joven llamada María; - No tengas miedo, María; Dios te ha concedido Su Favor.( Lucas 1;30).
Un Favor es un socorro, un beneficio y hasta una Honra, y esto ocurre cuanto calificamos a los ojos de Dios para merecer esta Honra de Ser Productoras de Vida.
Aparentemente Dar Vida o Crear Vida Biológicamente es fácil, pero Desarrollar el Carácter que Dios quiere en este proceso de la Maternidad es un hecho indudablemente Difícil. Y Difícil no por la ardua tarea y postergaciones que implica, sino por la tremeneda necesidad de un Dote Espiritual que Conlleva.
Si no, mira el relato de Lucas 1:39 al 45 en las Sagradas Escrituras, María corre a visitar a su prima Elizabet, el texto ahí relata que tan pronto Elizabet oyó a María la criatura saltó en su vientre y es más, dice que ella fue llena del Espíritu Santo. Esto es Asombroso, existe aquí una clara prueba de interconexión física y espiritual. La llenura del Espíritu Santo requiere de tanta sensibilidad, sensibilidad que las mujeres embarazadas lo derrochan, Que maravilloso que seamos un conglomerado de hormonas que en algunos casos nos juegan una mala pasada, pero que en otros nos hacen tan sensibles a lo espiritual. Si bien es cierto que Elizabet engendraba al profeta Juan, hombre que preparó el camino al Rey de Reyes, Jesús, y ya este escenario y protagonistas presagiaban un marco relevante para lo que sería la vida de personajes históricos; no deja de llamar la atención como está Mujer, Elizabet usa sus palabras para bendecir y profetizar diciendo... - Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz! Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme? (Lucas 1;42)
La llenura del Espíritu Santo te da Mujer de Dios, Revelación de la Palabra, Entendimiento en los tiempos, y Discernimiento de Espíritu.
Por ello es que si Dios te ha coronado de Honra siendo Madre, lucha firmemente por tener una relación profunda con El, El mismo te dará las herramientas para levantar generaciones más fuertes espiritualmente, humanamente y con la mirada firme en Su Creador. Enhorabuena Princesa por este Regalo.