Vivimos en un mundo donde el sistema socioeconómico cultural te exige protocolos, requisitos y una serie de cláusulas para calificar y así cumplir con tu deseo de alcanzar un anhelo, un sueño, una necesidad, o hasta una prioridad urgente en tu vida.
A veces solo necesitas un trabajo, pero necesitas aptitudes y actitudes; una edad apropiada, haber cursado estudios, haber tenido experiencia en viviencias, cartas de referencias acerca de ti, de quien eres, haber pagado impuestos, hablar dos o más idiomas, y así sigue la lista interminable...
Pero resulta que cuando venimos al Reino de Dios, llegamos a él con tantas carencias, sin calificar para nada según sus principios y estatutos, no tenemos ni actitudes, ni aptitudes aceptas, no hablamos como ciudadanos piadosos, traemos viviencias y experiencias nefastas que solo conducen a seguir cometiendo fallos en nuestro diario andar. Llegamos a un Reino donde hallamos el Agua Viva para nuestra Sed Espiritual, pero no logramos engranar para funcionar en El. Pero... No te desalientes Preciosa Mujer; es aqui donde me fascina; con la claridad con la que la Palabra de Dios nos habla y dice: sacrificios y holocaustos yo no quiero...(parafraseando)...¨El Sacrificio que te agrada es un Espíritu quebrantado; tú oh Dios, no desprecias al Corazón quebrantado y arrepentido¨ (Salmo 51:17)
Tu herramienta vital aquí, es venir delante de Dios con un corazón así, como describe el salmista David, esta carta de presentación transformará tu situación de forma contundente.
El Libro que el Apóstol Pablo escribió a los santos hombres y mujeres que vivían en Efeso, una ciudad babilónica por así llamarla, un imperio corrupto y desmoralizado, sí, como las ciudades donde hoy por hoy vivimos y les inyectó su nueva identidad; les habló de cu carnet de identidad espiritual; les dijo quiénes eran ellos en Cristo Jesús. En su capítulo 1 les reveló que ellos eran escogidos, que eran predestinados a un propósito eterno, que eran santos, o sea separados del montón, que serían reconocidos, porque claramente dice, que serían hechos para alabanza de su gloria, Mujer tú en El, en Jesús, eres Redimida, Perdonada, Dotada de Sabiduría y Entendimiento; eres Heredera; porque eres Hija, no criada; Hija.....Eres Sellada con las primicias de Su Herencia, que es el Espíritu Santo en tí.
Por todo esto, es mi deseo como lo fué de Pablo, que tus ojos, Bella Mujer de Dios, tus ojos espírituales sean abiertos e iluminados para poder así entender a la esperanza de gloria a la cual, El te ha llamado para este tiempo. Para descubrir la riqueza que El mismo depositó en tí desde antes de la fundación del Mundo.
Tú misma eres la Plenitud de Jesús, el Autor de tu Vida misma.
Con El, TU CALIFICAS EN TODO, TU ERES APTA PARA TODO, para ser madre, como para ser esposa, para ser hija, como para ser hermana, para ser maestra, para gestionar en Autoridad, toda situación, y aún aquellos lugares donde EL te ponga. Levántate que Hoy Jesús mismo te dice...QUE TIENES CONMIGO.....? que la mitad de mi Reino ya te es dada....