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sábado, 13 de julio de 2013

Una Surfista Espiritual



Cuando el Rey David escribe los Salmos 42 y 55 note que él experimenta un tiempo de profunda lucha, prueba, angustia y soledad... en este último él sufre el golpe de estado presidido por su hijo Absalón; su corazón se quiebra...
El Salmo 42:6 cita...¨Mi alma está deprimida...¨ Y el versículo 7 cita...: ¨tus ondas y tus olas pasaron sobre mí...¨
Puedes identificarte con el Rey David por tan solo un instante? Yo,  cientos de veces...
El diccionario conceptúa a la ola como onda de gran magnitud que se forma en la superficie de las aguas. En ocasiones las aguas de tu vida no son ciertamente de reposo verdad? Ciertas veces las olas se levantan arreciando el paisaje de las playas de tu vida.
Y si caracterizáramos a una ONDA diríamos: fuerza que puede producir cambios repentinos y bruscos en la presión y densidad de la superficie de los líquidos. Que descripción tan perfecta la de David, cuantas no hemos vivido momentos tan tranquilos y plenos de calma en nuestras vidas, de goze y disfrute y cuando parecía que todo estaba bien aparecen esto ¨cambios repentinos de ciscunstancias¨?!
El Salmo 55: 6 reza ¨¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo y descansaría...
Es como si David quisiera desaparecer de ese momento caótico, puntual de su vida. Pero igualmente el Salmo 139: 7-10 nos dice:
¨¿A dónde me iré de tu Espíritu?
 ¿Y a donde me iré de tu Presencia?
  Si subiera a los cielos, allí estás tu; 
  Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tu estás.
  Si tomare las alas del alba
  Y habitare en el extremo del mar,
  aún allí me guiará tu mano,
  y me asirá tu diestra.
Es inevitable reconocer que a donde vayamos huyendo quizás de alguna situación, ésta nos perseguirá, al igual que el Espíritu de Dios. Y es mejor enfrentar las situaciones asidos de Dios que lejos de El.
Jesucristo mismo, en la hora más dura de su vida, cuando todos lo abandonaron, dijo: ¨...mas no estoy solo porque el Padre está conmigo¨ (Juan 16:32) Y asimismo, El está contigo hoy, leyendo estás líneas, no estás ni estarás sola jamás! Todo va a estar Bien Princesa!
Volvámonos una Surffista Espiritual!... cuando más arrecien esas olas enbravecidas en tu vida, tú espéralas con expectativas, para desarrollar carácter ante cada desafío y desarrollando maniobras en el mar de cada situación. Lúcete en cada estrategia, no desistas, no hay copias de tí, eres única! Dios estará contigo ante cada ola gigantesca.








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