Nadie absolutamente puede escoger la familia donde quiera nacer; solo una persona lo pudo hacer a travez de toda la historia de la humanidad y ese fue Jesús, el mismo Dios para hacerse Hombre, escogió Una Mujer como Madre y esa fue una jovencita llamada María, una virgen que tuvo la Valentía a su escasos e inexpertos años de creerle a Dios ante una situación totalmente Inusual y hasta Peligrosa.
Dios aún sigue actuando así en relación a sus hijas y su pueblo. Nos Elige y nos Comisiona. El nos dota de Favor, Gracia y Fortaleza para momentos difíciles pero importantes que cambiarán el curso de nuestras vidas.
Nota 3 puntos que destacan a esta Noble Mujer:
1. Tuvo fé en aquello que Dios le habló muy personalmente y estuvo dispuesta a involucrarse en el proyecto divino de la crianza del Salvador del Mundo.
2. Fue obediente: hizo lo que le tocó hacer aún por encima de no entenderlo, como ocurre con nosotras tantas veces.
3. Fué integra, ella fue consecuente a su convicciones en todo tiempo; le tocó vivir una luna de miel poco común; no tuvo relaciones con su esposo hasta dar a luz a su primogénito Jesús, y en esto valoro al Héroe olvidado de la historia, ¨José¨; un hombre que supo escuchar a Dios en las directrices de vida para ejecutar como lo relatan los capítulos 1 y 2 de Mateo; reiterativamente encontramos en las escrituras como Dios se revela a este Varón para darle pautas concernientes al Salvador; para así preservar Su Vida.
Impresionante.
María; una mujer ligada al Autor de la Vida pero tambien al dolor de la Pérdida del fruto de su vientre, que en un momento de su existencia lo tuvo que vivenciar. Si de Propósitos hablamos, ella encabeza las listas; una Mujer que postergó sus propios deseos y proyectos que los habrá tenido como tú y yo; por decir sencillamente: ¨He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu Palabra. Y el Angel se fue de su presencia. ¨ (Lucas 1:38)
No hay comentarios:
Publicar un comentario