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miércoles, 14 de enero de 2015

Solicitando Justicia.





En el Libro de Números; Capítulo 27, del 1 al 11 encontramos un relato que hace honor a un grupo de Mujeres Valientes y Poderosas como son, Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa. Preciosas Mujeres quienes se presentaron delante de Moisés a hacer un Reclamo a su favor. Estas Mujeres reclamaban Heredad; en un marco social en donde ellas carecían legalmente de ese privilegio como Mujeres que eran; en una sociedad donde sólo los hijos varones tenían el privilegio de heredar.  Más ellas asi lo expusieron al líder y autoridad de esa época.  Este; Moisés lo expuso delante de Dios y Dios mismo declaró así:  -¨Bien dicen las hijas de Zelofehad; les darás la poseción de una heredad entre los hermanos de su padre; y traspasarás la heredad de su padre a ellas¨. (Números 27:7)
Como puedes ver hay ¨algo¨que parece imposible en tu vida que tu puedes reclamar hoy; éstas mujeres no tenían absolutamente nada a su favor para ganar este caso; aún así ellas expusieron a la persona correcta y ésta intercedió y abogó por su causa y les fue concedido su petición.
Los tiempos de hoy no son diferentes a aquellos, son díficiles, injustos, llenos de carencias y limitaciones, pero tienes un Abogado que de hecho defenderá tu causa Mujer e Intercederá por tí. Corre a El, mientras pueda ser hallado, reclama lo que te pertenece, hay tantos sueños guardados, milagros sin cumplimientos, hay áreas en tí que necesitan libertad; hijos ¨espirituales¨que necesitas dar a luz; ponles nombres... papeles, pleitos, sitios de autoridad a los cuales no has llegado,
Ellas entendieron que había canales correctos por los cuales debían caminar para alcanzar su anhelo.
El Padre, Dios mismo te dejó una herencia, hay algo para tí que no ha llegado a tus manos aún, hay cosas que te pertenecen aún en el ámbito espiritual que tu debes correr a reclamarlo. Ellas con arrojo entendieron que estaban en su derecho de hacerlo con un marco de Fé y Obediencia. Esto desató el favor no solo de los hombres sino el favor de Dios.
Confía en tí misma Preciosa Guerrera, Lucha por aquello que no has alcanzado aún, sacude tus entrañas y dá a luz aquello que engendraste en el Espíritu. No te amedrentes,no te resignes,  no consultes con nadie, no llores, sino vé delante de tu Señor. quien es tu Autoridad, Jesús mismo,
 y reclama lo que te pertenece, lo que lleva tu Nombre, desde antes de la fundación del mundo!.
























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