Transmitiendo Fe diaria

Existe una Cruda realidad y ella es que nuestros hijos llegan a nuestras vidas sin Manual de Instrucciones y por más que siempre tengas a tu madre, tías, amigas y hagas cursos de toda índole; nada será como desarrollar tu propia experiencia con ellos. Dicen las Madres multíparas que cada Hijo es diferente. La destreza en este campo se desarrolla mientras vamos cometiendo errores entre cambio de pañales, preparación de botellas de leche y baños rutinarios con ellos. Con el primer hijo somos ¨primerizas¨ para más tarde con el segundo o el tercero convertirnos en ¨expertas¨en la materia.  De todo esto concluímos que sea como haya sido tu experiencia el Ser Madre es una Vivencia Unica y Satisfactoria. Un Mismísimo Regalo de Dios que jamás podríamos dejar de Agradecer.
La verdad es que a medida que van creciendo y se van haciendo independientes; nos damos cuentas que los desafíos con ellos y su desarrollo, son más comprometedores. Y es ahí donde descubrimos que Nuestro Soberano Dios sí nos dejó un Manual de Instrucciones para hacer de ellos Hombres y Mujeres de Influencia y Firmeza. Ese Manual es Su Santa Palabra. Ella está llena de sabiduría práctica que te motivará a ser Mejor Madre y Líder en su Aprendizaje y Crecimiento.
Amada Tú con el Aporte Importantísimo de tu Esposo, son los verdaderos entrenadores de tus hijos. Y si no cuentas con un Esposo, no te desanimes; tienes doble responsabilidad y la certeza que Dios es tu Marido.  (Isaías 54:5).
El Libro de Proverbios trae consigo una alta gama de instrucciones que serán una batería poderosa a tu favor; pero; los proverbios y su conocimiento no ofrecen garantías por sí solo. Nada en la Vida ofrece garantía. De cualquier modo, somos Mujeres de Fé y confiamos que poniéndolos en práctica, nuestros hijos se alejarán del Mal.
No desmayes en este caminar; Confía en que Dios te dará la Fortaleza y las Estrategias para Educar a tus Hijos en Fé en Amor y en Conocimiento de lo Espiritual en sus Vidas. Hay prueba de esto en las Escrituras; Mujeres como Loida y Eunice; en 2da. Timoteo 1:5 ¨ trayendo a memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y tu madre Eunice y estoy seguro que en tí también¨; madre e hija; inculcaron a Timoteo, su nieto e hijo respectivamente una fé poderosa; tanto que alcanzó gracia y favor a los ojos del Apóstol Pablo quien lo discipuló; tanto lo apreció que llegó a ser como un hijo para él.  Pablo lo enviaba a diferentes iglesias como su representante y parte de su equipo para la apertura de nuevas iglesias. De hecho su abuela y madre lo catapultaron a una vida de éxito en lo Espiritual. Tú puedes hacer lo mismo.
Pídele al Espíritu Santo que te ayude a decodificar los dones y talentos de tus hijos y catapultalos a escenarios de Victoria; porque eso Amada también es el deseo de Dios. Hoy es tu día de profetizar el futuro de tus hijos; habla positivo, habla bendición. Puedes preparar a tus hijos por medio de tus palabras; háblales de la fé que profesas, de la confianza que depositas en Dios, en sus momentos críticos serán un haz bajo sus mangas que sacarán para conquistar sus propios ¨ Gigantes¨ porque ellos también enfrentarán gigantes. Ora con ellos cuando lo necesiten, Tus palabras tendrán un tremendo impacto en ellos.  En una década mas tarde quizás, podrás con el favor de Dios, ver con tus ojos el cumplimiento de tus Palabras!