Como todos los inicios de Año; muchas de Nosotras estamos llenas de Energía; Vigor y Fuerza para dar comienzo a nuestros Planes, Proyectos, Cambios y Reajustes en todas las áreas de nuestras vidas.
Ya sabemos por experiencia; que muchas veces las cosas se complican, nunca faltan las noticias inesperadas, los malos pronósticos, las personas tóxicas y los críticos francotiradores. Pero nosotras las Mujeres hemos sido provistas por Dios con una Capacidad Sin Igual de Sensibilidad, Gracia, Virtud y Amor para Reinventarnos en medio de la pérdida de señal del GPS de la Vida.
Ya estamos listas, así como para lucir espléndidas en la última noche del año; así también como para caminar una milla más en el próximo y con tacones de gala.... pero muchas de nosotras conocemos el toque singular y primordial para dar el primer paso y no es otra cosa más que la Presencia de Dios en nuestras vidas.
La Vida consta de etapas; el Tiempo definitivamente nos marca y nos pone un límite...si no; mira la mesa familiar, hay personas que amamos que ya no están; han cumplido su misión; nosotras todavía tenemos mucho por andar. Nadie como Moisés para certificar este relato; 40 años le marcaron la vida de preparación en Aquel Palacio; para luego vivir otros 40 como Pastor de Ovejas, exiliado, a su suerte ¨aparentemente¨; un líder sin igual, lleno de limitaciones y defectos, pero tremendamente obediente a la voz de Dios. 40 años más se tomó para conducir al Pueblo de Israel a la tan ansiada tierra prometida; con un pueblo necio, intolerante, quejoso y crítico. Moisés sabía que no podía transicionar en medio de este panorama sin algo a que aferrarse; bien lo expresan sus palabras en Exodo 33:15: - ¨Si tu presencia no irá conmigo, no nos saques de aquí¨ El era conciente de que la tarea no sería fácil, que los desafíos se multiplicarían, pero se determinó en una cosa. A no caminar ni dar inicio a nada sin la Presencia de Dios.
Como entrarás en este nuevo Año Amada?... Espero que seas una portadora de Su Presencia, del Dador de la Vida. Mira que es fácil cambiar Su Presencia por el ¨becerro de oro¨, a lo largo de este año, se presentarán ocasiones donde el destello y brillo de ese ídolo te desenfoque de lo primordial que es Su presencia.
Es mi deseo que todas tus expectativas para este nuevo año que se viene sean una clara realidad, pero marcada por la presencia de tu Dios. Y que en los primeros segundos de este nuevo año, mires al cielo y le digas a tu Rey Contigo, Estoy Lista!